Bajo el signo del vínculo : una historia natural del apego
por Cyrulnik, Boris
; Polo, M. Margarita [traductora].
Tipo de material: 

Tipo de ítem | Ubicación actual | Signatura topográfica | Estado | Notas | Fecha de vencimiento |
---|---|---|---|---|---|
![]() |
Biblioteca Popular Posadas Colección gral. y univ. | 159.942 C37 (Navegar estantería) | Disponible | CG |
Contenido: La actitud etológica -- La Madre: Vida antes de nacimiento -- Nacimiento del sentido -- Biología de nuestra historia -- Como traer una padre al mundo -- La pareja: Cuando aparece el sexo -- De la impronta al tranquilo apego -- Como Formar una pareja -- Muerte al sexo -- Sin apegos: hijos de la asura, hijos de príncipes -- El apego, continuación y fin -- Por Qué concluir?
Los vínculos de cuidado y afecto entre los seres vivos son fundamentales para la supervivencia y la procreación. Pero ¿cómo funcionan? ¿Cuáles son los mensajes, señales y signos que los crean? Tanto las relaciones entre padres e hijos como la atracción entre los sexos se basan en sutiles percepciones y emisiones de señales que a menudo quedan «grabadas» para toda la vida en la memoria más profunda.
En su exploración de los complejos mecanismos de los vínculos, Boris Cyrulnik atiende particularmente a la amplia gama de señales que fundan el vínculo con la madre, entre ellas el misterioso mecanismo de la sonrisa. Curiosamente, no es una respuesta halagüeña a los esfuerzos de la mamá, sino un gesto facial provocado por una sustancia bioquímica.
Esta cooperación entre señales bioquímicas y lenguaje -signos, gestos y voces- también puede observarse en la gran variedad de cuidados que no sólo las madres, sino también los padres de muchas especies animales dispensan a sus crías. Sólo entre los humanos hace falta algo más que la conducta de la paternidad biológica: la función paterna simbólica que está en la raíz de nuestra existencia como seres culturales.
Cyrulnik responde también a la recurrente pregunta: ¿Por qué escogí precisamente a este hombre o a esta mujer? Este interrogante apunta a nuestra necesidad de inventar vínculos con «extraños» para evitar el incesto. Pero justamente en esta búsqueda de individuos «diferentes» a los familiares, se puede observar con sorpresa cuánta astucia empleamos en recrear sin pensarlo el sistema de señales que sostiene nuestros vínculos familiares.
La gran riqueza de investigaciones y observaciones inéditas sobre los secretos de nuestros vínculos apasionara a psicólogos, antropólogos y etnólogos lo mismo que a cualquier lector que desee comprender
CG
No hay comentarios para este ítem.